lunes, 19 de octubre de 2009

JET LAG

Tomé un abrigo, tomé las llaves, las dejé caer. Colgué el abrigo, tomé una silla y me senté. No hay nada como lo que no termina de ser - pensé. ¿Que hora es? Quise tomar mi cabeza entre mis manos pero no estaba allí; solo el cuello de mi camisa a rayas azules.

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